En un día nublado, con una lluvia suave pero persistente afuera, Aneki estaba atendiendo sus deberes en la tienda de antigüedades. El ambiente en el interior estaba lleno del olor de los libros viejos y el suave sonido de las gotas de lluvia golpeando contra las ventanas. De repente, una figura misteriosa vestida con un abrigo largo, sombrero y anteojos oscuros apareció en la puerta. La piel pálida, casi etérea de la mujer contrastaba fuertemente con su atuendo oscuro. Aneki, intrigado por el aura enigmática del visitante, abrió la puerta con cautela. La voz de la mujer era suave y convincente cuando preguntó si podía pasar. Mujer misteriosa: Buenas tardes, señorita ¿podría ser tan gentil de permitirme la entrada? Aneki, con una mezcla de curiosidad y hospitalidad, la recibió adentro. Aneki: Buenas tardes, claro, por favor, pase usted. Dígame, ¿cómo puedo ayudarle? La mujer reconoció de inmediato a Aneki como una nueva empleada y preguntó por el paradero del Dr. Ixaya. Mujer misteriosa: Estoy en busca del Dr. Ixaya. ¿Está disponible? Aneki: Sí, lo está. Iré a buscarlo. Respondiendo al pedido de la mujer, el Dr. Ixaya salió de su oficina, extendiendo un cálido saludo a la mujer de nombre “Doña Irma”. Era evidente que se conocían. Aneki observó mientras entablaban una conversación en voz baja, sus expresiones eran serias y concentradas. Dr. Ixaya: ¡Ay, doña Irma! Hace tiempo que no la veía, siempre tan deslumbrante, dígame, ¿qué la trae por aquí el día de hoy? Doña Irma: Dr. Ixaya, usted siempre es tan gentil. Estoy en busca de un objeto específico, un medallón adornado con símbolos antiguos, justo como el que se muestra en esta litografía. ¿De casualidad no te has encontrado con algo de esa naturaleza recientemente? Dr. Ixaya: Ah sí, he visto uno así recientemente, pero me temo que otro cliente recurrente, un señor de apellido Navarrente, lo compró hace unos días. Mis disculpas por el inconveniente. El rostro de la mujer se tornó solemne y molesto al escuchar esta noticia. Doña Irma: (Molesta) Ya veo. Bueno, Dr. Ixaya, confío en que me informará de inmediato si un objeto así vuelve a estar en su poder. Dr. Ixaya: Por supuesto, doña Irma. Sus preocupaciones son debidamente anotadas. Mientras Doña Irma salía de la tienda, una sensación de misterio flotaba en el aire. Aneki: Dr. Ixaya, ¿quién era esa mujer? ¿Y qué tiene de especial ese medallón? El Dr. Ixaya se volvió hacia Aneki, sus ojos llenos de determinación. Dr. Ixaya: Aneki, ven conmigo. Hay cosas que necesito mostrarte. Él le hizo señas para que lo siguiera, llevándola a una habitación oculta escondida detrás de una enorme librería. La puerta estaba adornada con intrincadas inscripciones y sellos místicos. Dentro de la habitación secreta, el Dr. Ixaya descubrió el mismo medallón que había descrito Doña Irma. Su presencia parecía emanar una energía de otro mundo. La curiosidad de Aneki se intensificó, y no pudo evitar preguntar Aneki: (Con asombro) El medallón... es tal como el que ella mostró en la imagen. Pero, ¿por qué le ha mentido diciendo que otro cliente lo había comprado? ¿por qué lo está escondiendo Doctor? Dr. Ixaya: Aneki, estos objetos tienen un poder más allá de nuestra comprensión. Están vinculados a un reino de secretos y peligros que nunca deben ser desatados sobre el mundo. Las consecuencias podrían ser catastróficas. Con una expresión grave, el Dr. Ixaya comenzó a tejer una historia de oscuridad antigua y seres peligrosos. Explicó que los objetos contenidos dentro de esa habitación tenían un poder y un significado que nunca deberían desatar sobre el mundo. Eran reliquias conectadas a un reino de secretos y peligros desconocidos. Aneki escuchó atentamente, su preocupación crecía con cada momento que pasaba, ansiosa por comprender la verdadera naturaleza de estos objetos y por qué necesitaban ser salvaguardados. Dr Ixaya: Dime Aneki, ¿has oído hablar de los Vampiros?... Aneki: ¡¿Me está usted diciendo que existen?!, ¡¿no me diga qué la señora que vino a la tienda es vampiro?! Dr Ixaya: ¿Después de todo lo que has visto en esta tienda, te es difícil aceptar que los vampiros existan? Aneki: En eso tiene razón, muy bien, le creo, los vampiros existen. ¿Y qué hay con ellos?. Dr. Ixaya: Déjame compartir contigo lo que he aprendido sobre los vampiros… Existen muchos conceptos erróneos en torno a los vampiros, perpetuados por la cultura popular y los cuentos de ficción. Permítanme disipar algunos de estos conceptos erróneos. En primer lugar, la creencia de que los vampiros temen a los símbolos sagrados y religiosos no es del todo cierta. Los símbolos comunes, como las cruces y el agua bendita, no tienen poder sobre los vampiros a menos que estén imbuidos de verdadera energía divina o magia de alto grado. Son solo los símbolos del verdadero poder, consagrados con antiguos encantamientos o bendecidos por poderosas entidades, los que tienen el potencial de repeler o someter a un vampiro. Aneki: Entonces, ¿la mera presencia de un crucifijo no ahuyentaría a un vampiro? Dr. Ixaya: Correcto, Aneki. Es importante distinguir entre el simbolismo de la fe y el poder tangible incrustado en ciertos objetos. La eficacia de un objeto contra un vampiro no radica en su significado religioso, sino en los encantamientos o la magia que se le aplican. Aneki: ¿Y qué hay de la creencia de que los vampiros son alérgicos a la plata o al ajo? Dr. Ixaya: Ah, esos son adornos puramente ficticios. Los vampiros no tienen aversiones inherentes a la plata o al ajo. La plata, aunque preciosa para muchos, no tiene ningún efecto particular sobre los vampiros. Del mismo modo, el ajo, aunque tiene sus usos, no los repele ni los daña. Estas nociones se han exagerado con el tiempo, desdibujando la línea entre el mito y la realidad. Aneki: ¿Y la luz del sol? Dra. Ixaya: La luz del sol es la única debilidad letal verdadera que poseen los vampiros. La exposición directa a la luz solar hará que su carne se queme y se desintegre. Si un rayo de sol toca una parte de su cuerpo, está arderá hasta convertirse en cenizas y le será imposible regenerarse. Exponer su cabeza o pecho a la luz del sol resultará en una muerte instantánea. Aneki: ¿Qué pasa con otras ideas populares, como su capacidad para transformarse en murciélagos o su aversión a las estacas de madera? Dr. Ixaya: Esas, mi querida Aneki, son solo invenciones exageradas del folklore y la cultura popular. Los vampiros no poseen la capacidad de transformarse en murciélagos u otras criaturas, bueno, al menos no de forma natural y a voluntad. Las estacas de madera tampoco tienen ningún poder inherente sobre ellos, pero si logras atravesarles el pecho con una estaca, de cualquier material, sin duda alguna les causarás un gran dolor y una herida algo lenta en sanar. Estas creencias se han arraigado en el imaginario colectivo, desdibujando las líneas entre la realidad y los cuentos fantásticos. Ahora bien, permíteme que te hable de las verdades sobre los vampiros. Los vampiros son un grupo diverso, que abarcaba varias clases de especies y subespecies. Si bien sus apariencias varían, el tipo más predominante se asemeja a los humanos. Son de piel pálida, casi blanca, aunque algunos llegan a tener tonalidades grises o azuladas, el color de su cabello es blanco natural, muy similar a los humanos y animales albinos, cuyo cuerpo carece de pigmentación. Aunque es común que hoy en día los vampiros usen pelucas o se tiñan el cabello. Sus ojos, que a menudo poseen una belleza de otro mundo, van desde blancos helados hasta colores claros etéreos. Sin embargo, cuando su ira se enciende, sus ojos se transforman, volviéndose completamente rojos inyectados en sangre, reflejando su naturaleza atroz. Dotados de sentidos agudizados, poseen una fuerza, resistencia y agilidad sobrehumanas. Sus habilidades mentales y psíquicas también son diversas, con algo de telepatía, precognición o manipulación de fuerzas elementales. Inmunes a las enfermedades humanas y dotados con una curación rápida, los vampiros pueden reparar incluso las heridas más graves, desafiando las limitaciones de la mortalidad. Su sustento consiste en alimentarse de la esencia vital de los demás. Si bien la sangre y la carne son su fuente común de alimento, es posible para algunos de ellos acceder a la esencia espiritual de los seres, extrayendo fuerza de los reinos etéreos. Esta fusión de sustento físico y espiritual les otorga longevidad y mientras puedan alimentarse sus vidas pueden extenderse indefinidamente. Aunque envejecieron, su progresión es notablemente más lenta en comparación con los mortales, preservando su existencia a través de los siglos. Apuntalando el intrincado tapiz de la sociedad vampírica existe un sistema matriarcal. Las mujeres ocupan los puestos más prestigiosos e influyentes y ejercen poder sobre sus dominios y hogares. Las mujeres vampiro tienen el papel de mantener el linaje y su especie viva, ya que son las únicas capaces de reproducirse. Poseen la capacidad de concebir de forma natural o de otorgar el don del vampirismo a los demás. Los machos, por otro lado, no pueden reproducirse ni convertir a los mortales, es por ello que son considerados inferiores y desechables. Para transformar a otro en vampiro, uno tenía que consumir la sangre de una mujer vampiro y sobrevivir a sus efectos transformadores. El proceso es altamente peligroso, y no todos los que lo intentan logran una transición esperada. La gran mayoría de aquellos que sobreviven terminan convertidos en alguna de las subespecies de vampiros, cada uno con sus propios rasgos distintivos. La sociedad vampírica está estructurada en una jerarquía compleja. Divididos en casas, castas y clanes, su panorama social y político se asemejaba a una monarquía (salvaje). La búsqueda del poder es una fuerza constante y omnipresente que alimenta tanto la ambición como la rivalidad. Se permite la confrontación y la guerra entre las diferentes casas, pero prevalece un código estricto: estaba prohibido matar a un miembro de la propia familia, ya que la lealtad y la servidumbre al linaje familiar son primordiales. EL TRIUNVIRATO En los reinos sombríos de la sociedad vampírica, existen tres casas reales ilustres y formidables, las cases de Navarrente, Mangrueta y Mortañez. Estas casas se alzan como el pináculo del poder y la influencia entre todos los tipos de vampiros, imponiendo un respeto y un miedo inquebrantables entre los suyos. Cada una de estas tres casas reales posee un legado impregnado de un linaje antiguo y un poder sin igual, con siglos de dominio que dan forma a sus identidades. Sus nombres resuenan en los pasillos de la historia de su sociedad, susurrados con asombro y temor por todos los que reconocen su autoridad. La primera casa, Navarrente, es famosa por su astuto intelecto y dominio de las artes oscuras. Dirigida por la enigmática y astuta Duquesa Carmen Navarrente, esta casa domina las intrincadas redes de manipulación e intriga que unen a la sociedad vampírica. Sus miembros poseen una comprensión sin igual del conocimiento antiguo, ejercen una magia poderosa y participan en rituales esotéricos que les otorgan dominio sobre fuerzas invisibles y el reino de las sombras. La segunda casa, Mangrueta, se erige como la encarnación de la destreza física y la destreza marcial. Gobernada por la feroz y formidable Marquesa Carlota Mangrueta, esta casa cuenta con guerreros sin igual, perfeccionados en el arte del combate. Sus miembros poseen una fuerza, agilidad y velocidad sobrenaturales, capaces de vencer sin esfuerzo a cualquier adversario que se atreva a desafiar su autoridad. Son famosos por su eficacia letal y su determinación inquebrantable en el campo de batalla. La tercera casa, Mortañez, controla la misma sangre vital que sustenta la existencia de los vampiros. Bajo el liderazgo de la seductora e inescrutable Marquesa Clara Mortañez, esta casa domina las antiguas artes de la manipulación y alimentación de la sangre. Sus miembros poseen una habilidad innata para seducir y cautivar a sus víctimas, extrayendo sustento de la fuerza vital que corre por las venas mortales. Con su dominio sobre la magia de sangre y su intrincada red de aliados mortales, La casa Mortañez también ejerce una inmensa influencia sobre el mundo humano. Juntas, estas tres casas reales forman el Triunvirato, una alianza inquebrantable que gobierna todas las casas de vampiros en todo el mundo. Su sabiduría, poder e influencia colectivos dan forma a la estructura misma de la sociedad vampírica, asegurando el orden y manteniendo el delicado equilibrio entre los reinos oscuro y mortal. Su gobierno es absoluto, y sus decisiones resuenan a través de los pasillos de los palacios ocultos, exigiendo una lealtad y obediencia inquebrantables de sus súbditos. El Triunvirato se erige como un símbolo de autoridad suprema, guiando el destino de su civilización oscura con una mano de hierro oculta en el guante de terciopelo. Su influencia proyecta una sombra que se extiende a lo largo y ancho, asegurando que el mundo de los vampiros siga siendo una fuerza a tener en cuenta, envuelto para siempre en la oscuridad y el misterio. Tanto el Triunvirato, como las principales casas de vampiros han acumulado una gran riqueza y ejercen una profunda influencia sobre el reino de los mortales. Instituciones humanas como gobiernos, bancos y organismos religiosos se han visto enredados en la intrincada red tejida por esta misteriosa sociedad. Dr. Ixaya: Aneki, has sido iniciada en un gran secreto, uno que nunca debe ser revelado a nadie fuera de estos muros. ¿Puedo confiar en ti para mantenerlo?
Aneki: Por supuesto, Dr. Ixaya. Tiene mi palabra. Dr. Ixaya: Bien. Necesito que me jures que nunca permitirás que se vendan estos artículos y que nunca saldrán de esta tienda. Su poder y significado no pueden ser subestimados. Aneki: Lo juro, Dr. Ixaya. Protegeré estos artefactos con mi vida y me aseguraré de que permanezcan dentro de estas paredes. Dr. Ixaya: Agradezco tu entusiasmo, pero no es necesario que pongas tu vida en riesgo, solo prométeme que harás lo posible. Ahora, hay otro asunto que deseo discutir. Es crucial que aprendas más sobre vampiros y otros seres oscuros y siniestros. Nunca sabemos quién o qué puede cruzar algún día esa puerta. Debemos estar preparados. Aneki: Entiendo, Dr. Ixaya. Aprenderé todo lo que pueda. Estoy agradecida por la confianza que ha depositado en mí, y haré todo lo que esté a mi alcance para honrarla. Dr. Ixaya: Tengo fe en ti, Aneki.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
BigMiniPediaEsta wiki es una enciclopedia sobre el BigMiniUniverse. Categorías
Todo
Archivo
Junio 2023
BigMiniUniverse y todo lo relacionado con el diseño visual, los personajes, los lugares ficticios y las historias son autoría y propiedad de Gonzalo Sánchez T.
Copyright © 2023 - Todos los derechos reservados. |